El duelo es una forma de seguir en contacto con los seres que hemos amado en vida y en ese proceso llegamos a un agradecido recuerdo. No se trata de olvidar, sino de aprender a seguir con nuestra vida. Seguir funcionando y abrirnos a nuevas experiencias. En realidad el duelo tiene más que ver con ese reposicionarnos en el mundo y a veces ese proceso se hace por alguna persona significativa en nuestra vida, con la que sin embargo no ha habido una buena relación y más que un agradecido recuerdo se trata de alcanzar un estado que nos permita seguir viviendo sin revivir el malestar que nos producía, dejándolo en el pasado. Entre estas dos situaciones extremas, en cualquier relación hay buenos momentos y otros no tan buenos. Tras la pérdida de un ser querido, repasamos qué hicimos, cómo lo hicimos y son frecuentes los sentimientos de culpa, de rabia o de enfado, que ahondan en el dolor. A veces surge la evitación de todo aquello que nos lleve a esas emociones y podemos prolongar más o me
